El obispo de la Diócesis de la Santísima Concepción, monseñor José María Rossi, estuvo ayer en Simoca participando de las festividades de Nuestra Señora de La Merced, patrona de esa comunidad. Ahí expresó su solidaridad a los fieles frente al incendio destructor del predio ferial y observó que pese a esa desgracia “la gente tiene esa experiencia que le genera la confianza de que poniendo las cosas en las manos de Dios puede salir adelante”. Rossi, tras considerar que el hecho se vincula con los problemas de seguridad y otros como las adicciones que sacuden a la sociedad, advirtió que “es importante juntarse a conversar el tema para encontrarle una salida”. “Tenemos que ponernos de acuerdo de cómo queremos hacer las cosas. La seguridad es un tema, el de las adicciones es otro. Pero hay una cuestión que es de fondo y que se relaciona con lo socioeconómico. Hay mucho descontento, bronca, gente que no trabaja que tiene la cabeza dando vueltas todo el día” observó. “Si además estos dramas conllevan no poder llevar el pan a la mesa, se hace más complicado. Y mientras, lamentablemente, se ve que hay gente que tiene de más y desperdicia” concluyó.